Desde VENG, su vicepresidente, Juan Cruz González Allonca, le dijo a TSS: “Se abre una oportunidad histórica para VENG y para el país, que es asociarse con una empresa europea que nos va a permitir desarrollar distintas líneas, principalmente la de satélites pequeños, que son muy requeridos en la industria. Los satélites son cada vez más chicos y livianos y este segmento no está del todo explotado, lo que nos permitiría fabricar satélites y exportarlos”.
VENG tiene experiencia en ensamble, integración y ensayo del instrumento de la antena radar en banda L, el instrumento principal de los satélites SAOCOM, pero tero todavía no tienen experiencia en satélites pequeños. “Que se haya firmado este convenio y que se hayan reconocido las capacidades de VENG es un respaldo importante. Confían en que podemos encarar este tipo de proyectos. Es mucho más complejo hacer el instrumento del SAOCOM que satélites chicos, porque el proyecto para el SAOCOM fue algo hecho a medida y de mucha complejidad”.
Usualmente, lo que se hacía en el diseño de satélites era seguir un modelo de proyecto en función de la misión para luego, en función de esos requerimientos, determinar el hardware necesario para poder llevarla a cabo. Esto requiere pensar cada satélite como un proyecto único y conlleva grandes presupuestos y tiempos de ejecución. Esa forma de trabajo cambia en el desarrollo de satélites pequeños, que llevan menos tiempo de desarrollo y menores presupuestos ya que los proyectos son más estandarizados, para que puedan adaptarse a diversas clases de misión. Eso, a su vez, bajó las barreras de entrada al mercado satelital y aparecieron muchos nuevos clientes en diversos sectores.
Re Orbit –que tiene sus oficinas centrales en Helsinki(Finlandia) y oficinas comerciales en Estocolmo (Suecia)– busca posicionarse en un segmento medio en el mercado satelital. “Históricamente, los satélites se diseñaban desde el hardware, las unidades y la configuración física. Nosotros desarrollamos primero el software, como si fuese un sistema operativo al que después se le puede ir cargando la aplicación que se pretende en función de la misión. Nuestro objetivo es trabajar muy fuerte en el software para que, si después nos piden un satélite de aplicación óptica, poder sumarle una capa de funcionalidad con ese fin, que se conecte con el equipamiento requerido. La idea es tener una plataforma flexible que sirva para todas las aplicaciones”, explicó Pedalino.