Spread the love

Podrías conectar impresoras, unidades de almacenamiento, servidores de medios… ¡Un mundo de posibilidades!

Agarra tu router ahora mismo y mira detrás, donde están todos los puertos ethernet. Si ves un puerto USB y no sabías que estaba ahí, este artículo te interesa tanto que deberías dejar todo lo que estés haciendo (a menos que implique desatender un fuego, claro). Ya verás, que tu cacharro sirve para mucho más que para darle Internet a toda la casa y a tu vecino.

Asegúrate de que tu router es compatible

Antes de empezar a conectarle cosas a tu router, deberías saber que aunque cuente con una entrada USB, no siempre será completamente compatible con todas las funciones de las que vamos a hablar un poco más abajo; todo depende de las que el fabricante del periférico haya decidido hacer compatibles. Ten en cuenta que algunos de los aparatos que quieras usar necesitan de más potencia que la que el router de tu proveedor te proporcionó.

Otra posibilidad es que, efectivamente, sea capaz de darle chicha pero que el fabricante deshabilite ciertas compatibilidades de manera artificial para distinguir los productos de diferentes gamas. Nos referimos al firmware instalado, claro, y en esos casos es posible aplicarle alguno personalizado como DD-WRT o Tomato, pero al hacerlo puedes quedarte sin router a menos que te informes bien.

Por otra parte, si ya has confirmado que tu periférico es compatible y tiene el firmware adecuado, podrías necesitar acceder al software de tu modelo para habilitar las funciones de USB. Cada uno es distinto, así que, nuevamente, es posible que debas acceder al programa de configuración para que cada “cacharro” se detecte

Funciones sorpresa de tu Router por USB

Centraliza tu impresora

Las impresoras con acceso a Internet (por cable Ethernet o por Wi-Fi) no son ni caras ni difíciles de encontrar, pero si resulta que la que tienes es antigua y solo tiene salida USB, al conectarla a tu router puedes convertirla en una impresora-servidor a la que cualquier ordenador de la misma red pueda acceder. Sabemos que Windows pone bastante fácil conectar estos periféricos a una red para lograr justo lo mismo, pero la diferencia es que a través del router no tienes que mantener el ordenador conectado.

Conecta una unidad de almacenamiento

Vale, la mejor forma de compartir una unidad de almacenamiento con toda una red, sea la de tu casa o la de tu centro educativo de confianza, es conectando un NAS, pero si el número de clientes es modesto, ¿por qué no usas un pendrive directamente? Puede ser mucho más simple de lo que piensas, porque dentro del menú de tu router deberías encontrar varias opciones para compartirlo.

Monta un servidor multimedia

Algunos routers ofrecen la posibilidad de actuar como servidor de medios al que pueden acceder dispositivos y apps como Plex para reproducir contenido. Lo bien que funcione dependerá de la velocidad de sus procesadores, pero según la calidad y el peso del contenido que quieras reproducir, te puede venir de perlas.

Conéctate a una red móvil

Tu router, de base, se conecta a la red usando cable o fibra, pero a veces estas tecnologías no están completamente operativas el 100% del tiempo. Si no puedes permitirte que se te vaya Internet porque trabajas desde casa y tienes que asistir a reuniones que podrían haberse resuelto con un correo electrónico, plantéate conectarle una antena móvil. Los periféricos compatibles son más escasos, pero el proceso de configuración suele ser muy sencillo a través del software por defecto.

Respalda tus archivos

Obviamente, cuando has conectado alguna unidad de almacenamiento fiable, algo que deberías plantearte es realizar allí tus backups, tanto del sistema como de tus archivos. Puedes usar directamente la herramienta nativa de Windows, o tirar de programas de terceros más potentes y abiertos.

Omar Muzzio

By editor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: